“La cocina tradicional sirve para que nuestros hijos y nietos sigan comiendo bien“
(Pedro Mario Pérez)
La cocina española está considerada una de las mejores del mundo, por la calidad de sus ingredientes y su variedad en matices y texturas, y además es una dieta altamente saludable y equilibrada.
Las especialidades de las distintas gastronomías de la península podrían llenar varias enciclopedias.
Se ha escrito y se ha dicho que España es un mosaico de cocinas, un mosaico de aromas y sabores, que provienen de los mercados romanos, de las intricadas calles de la Alhama, de las ferias medievales y de los salones cortesanos dieciochescos. No obstante, ese maremagno de emboques, si lo analizamos detenidamente, observaremos que tiene un denominador común, denominador que por sí sólo tiene entidad y carácter suficiente como para convertirse en lo que se ha venido en llamar cocina tradicional española. En otras palabras, la llamada cocina tradicional española podría interpretarse como el conjunto común de las cocinas de las tierras de España.
En España, como en cualquier otro país europeo, aparecen de forma expresiva los temas culinarios en el siglo XIV. Y si no, solo hay que observar cómo, muchas de las novelas de este siglo, nos comentan recetas y platos del pueblo, de la cocina tradicional. En el siglo XV y XVI ya es corriente hablar de la olla podrida, de las diferentes formas de embutidos, del manjar blanco, de mil y muchos platos de nuestra cocina.
Por todo ello, no es descabellado decir que el punto de partida de lo que conocemos como La Cocina Tradicional Española, lo podemos encontrar hacia la baja edad media.
Nuestras abuelas se sorprenderían de lo mucho que ha cambiado la cocina casera en los últimos años… Nuevas técnicas como las espumas, el nitrógeno o las esferificaciones; nuevos y exóticos productos como el kimchi, el wasabi o el jengibre; con grandes chefs tan famosos como las estrellas de cine… Sin duda, tradición y modernidad pueden convivir en la cocina. Eso sí, para adentrarse en las técnicas de cocina moderna hay que conocer la tradición y las recetas de cocina española, abanderada de la cocina mediterránea.
Nunca es tarea fácil elegir unos cuantos platos tradicionales de un país, pero esta vez, se presenta aún más complicado. Sin duda, la mayor recomendación ante cualquier gastronomía es dejarse llevar, nada de prejuicios y probar todo lo que se presente en el camino. En esta oportunidad vamos a recorrerla de norte a sur.
Conociendo algunos de los platos tradicionales de la cocina española, con recetas que solo encontrarás en este territorio y que se han mantenido de generación en generación como un legado inquebrantable.
Paella
La paella se ha convertido sin duda en nuestro plato más internacional, aunque el arroz más famoso de España tiene orígenes humildes. Su nombre se refiere al tipo de sartén que se utiliza para cocinar el plato, en valenciano, lugar donde nace gracias a los jornaleros que mezclaban los alimentos que tenían a mano, por lo que tradicionalmente en la paellera se echaba conejo, pollo, judías verdes, judías blancas, caracoles y todo tipo de verduras que tuvieran a mano, sin olvidar el arroz.
Una receta muy parecida es la fideuá, con los mismos ingredientes, pero sustituyendo el arroz por pasta.
Cocido Madrileño
En esta ocasión, también hablamos de un plato típico de España destinado a las clases más bajas originalmente, obreros o agricultores, que hacían una comida suficientemente completa para aguantar el duro trabajo de todo el día, y que se podía hacer en un sólo puchero.
El cocido es un guiso que consiste en un primer plato de sopa de fideos o el caldo resultante de cocer los garbanzos con verdura, generalmente repollo o judías verdes, pollo o gallina, morcillo (carne de ternera), tocino, chorizo y morcilla, que se sirven de segundo plato. Sin duda, una comida deliciosa que se comparte con pequeñas variaciones en todo el país, como el cocido maragato, el cocido montañés, la escudella o la olla podrida, entre otros nombres.
La Fabada
El plato consiste en un guiso de judías o fabes con chorizo, morcilla, tocino y oreja de cerdo. Su origen es incierto, habiendo varias teorías como que es una variante de la caussolet de Languedoc o Midi Pyrénées que llegó aquí a través del Camino de Santiago francés, e incluso que es una receta más moderna del siglo XX que se inventó en las ciudades, aunque hay constancia de que se consumían fabes o judías en la zona desde el siglo XIII. El pote asturiano también se parece mucho, con la diferencia de que a este último se le añaden berzas, patatas y otras verduras de la zona, y tampoco podemos olvidarnos de unas deliciosas fabes con almejas.
Jamón Serrano
El jamón serrano, es el alimento más especial de España, algo que sólo se produce aquí y no podrás encontrar en ningún otro sitio del mundo. La historia del jamón es larga, existiendo ya en el Imperio Romano (hay referencias escritas desde el siglo II a.C.), por la necesidad de conservar la carne. No debemos olvidarnos de otros tipos de embutidos riquísimos, con multitud de variedades por toda España, el lomo embuchado, el chorizo, el salchichón, el fuet, etc. y de nuestra gran variedad de quesos.
Gazpacho y Salmorejo
El gazpacho es una sopa fría de pan majado, agua, aceite de oliva, vinagre, tomate, pepino, cebolla, ajo y pimiento verde, deliciosa y refrescante durante los meses de verano.
La historia del gazpacho es incierta, pero se cree que debe existir desde que lo hace el pan, como forma de aprovechamiento de este, ya que se le mojaba con agua, y se le añadía vinagre, aceite y sal, tal y como aparece en escritos de cocina nazarí, que como vemos se parecía mucho más al ajo blanco, otra sopa fría con los ingredientes que acabamos de contar, añadiendo almendras molidas. Otra variedad es el salmorejo, más espesa y sencilla, con pan remojado, ajo, tomate, aceite, vinagre y sal, que se sirve con trozos de jamón serrano y huevo cocido.
Tortilla de patatas
La tortilla de patatas no sólo es uno de nuestros platos estrella, sino que lo encontrarás en todos los bares y restaurantes del país. Su elaboración es sencilla, ya que se fríe la patata lentamente (a ritmo de cocción) en aceite de oliva, con o sin cebolla y sal, y se escurre y mezcla con el huevo posteriormente, para hacer una tortilla.
Rabo de Toro
Este se consume desde la Antigua Roma, pero la receta popularizada en la actualidad proviene de la ciudad de Córdoba de finales del siglo XIX, donde los toreros regalaban el rabo, las orejas y las vísceras a los vecinos, que se apañaban para compartirlo.
Merluza en salsa verde
También conocida como merluza a la vasca, es un plato típico muy saludable de la cocina española a la par que delicioso. La merluza es uno de los pescados más consumidos en Europa, muy tierna y sin apenas espinas, que en este caso se prepara dejándola cocer con un caldo de pescado, ajo, perejil, almejas, aceite de oliva y sal al gusto.
Tampoco debemos olvidar otros platos como el bacalao al pil pil o a la riojana.
Lechazo o Cordero Asado
El lechazo es un cordero que todavía no ha dejado de ser amamantado, que se asa en una cazuela de barro o en un horno de leña, convirtiéndose en un plato exquisito y muy apreciado por toda España. Otra opción, es el cochinillo, un lechón asado con el mismo procedimiento.
Fritura de pescaito frito
Una mezcla de pescadillas pequeñas, boquerones, chopitos, calamares, etc., plato que se sabe proviene de la cocina sefardita que lo servía acompañado con una salsa vinagreta.
Croquetas
Las croquetas son el plato típico que cada español asegura que su abuela lo cocina mejor.
Callos
Los callos a la madrileña son uno de esos platos típicos de invierno, contundentes, ricos, gratificantes y muy tradicional, ya que su receta data del año 1.599. Este plato está hecho de tripas de cordero guisadas con ajo, cebolla, pimentón, aceite de oliva, laurel, guindilla, morcilla, chorizo y sal al gusto. En otras zonas también se acompañan con garbanzos.
Migas Extremeñas
Los españoles comemos pan con todo, y por eso muchos nuestros platos se basan en aprovechar el sobrante de este, como es el caso de las migas, una receta muy extendida por toda la geografía española. La receta de las migas extremeñas consiste en mojar pan del día anterior con agua, que luego se fríen con chorizo, panceta, pimiento verde, ajo, aceite de oliva, pimentón y uvas. Según la zona se sirven con huevos fritos e incluso con sardinas. Otras recetas elaboradas con pan serían las sopas de ajo, también conocida como sopa castellana, o en forma de postre las torrijas, típicas de Semana Santa.
Podríamos continuar con cientos y cientos de platos de todas las regiones de España, ya que la lista es interminable y de todos ellos disfrutaríamos ampliamente en una mesa rodeados de nuestra gente.
Como decía Xavier Domingo: “La cocina es algo tan serio que no puede dejarse en manos de los cocineros” y en todos los hogares españoles se practica esta cocina tradicional, pero cuando no podemos disfrutar de esa opción, siempre nos podemos acercar a un restaurante del Grupo La Misión; La Misión, El Recuerdo y El Olvido.
Restaurante donde podremos disfrutar de la nueva cocina tradicional combinadas con la cocina de vanguardia, donde la comida es un arte y donde el cuidado servicio y entornos elegantes y cosmopolitas de los barrios donde se ubican, harán del momento una historia inolvidable.
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